Nuestra Historia de Fe, Amor y Esperanza

Nacidos del amor, fortalecidos por la fe, y renovados por la esperanza. Fundación L&M es el testimonio de que incluso en los momentos más oscuros, Dios nos da la fortaleza para seguir ayudando a otros.

2021

El Comienzo: Una Mano Amiga

Todo comenzó con una conversación y un deseo compartido. Mientras nos conocíamos, Juan y Johanna descubrieron que ambos tenían la misma pasión: ayudar a quienes más lo necesitan. Sin experiencia previa en fundaciones, pero con corazones llenos de amor, decidimos darle nombre a nuestro sueño: Una Mano Amiga.

El nombre refleja nuestra filosofía: ser esa mano amiga que ayuda sin esperar nada a cambio. Con raíces en Agua de La Palma (Johanna) y Los Derramaderos (Juan) en Montecristi, decidimos comenzar precisamente en nuestras comunidades de origen.

En octubre de 2021, completamos nuestro primer proyecto: Útiles Escolares para 20-25 niños. Ese día nos cambió la vida. Descubrimos algo que nunca habíamos experimentado antes: la verdadera felicidad. Durante años, buscamos felicidad en cosas materiales — mejores empleos, vehículos, casas, vacaciones — pero nada de eso nos hizo verdaderamente felices, solo por un momento.

Ver las sonrisas de asombro y felicidad en las caras de cada niño y sus padres fue algo que nos impactó profundamente. Ese día entendimos que la verdadera felicidad no está en lo material, sino en las sonrisas que provocamos y las vidas que tocamos.

2021-2022

Años de Crecimiento y Expansión

El éxito del primer proyecto nos impulsó a hacer más. Entre finales de 2021 y principios de 2022, completamos proyectos que tocaron cientos de vidas:

Navidad 2021: celebramos con 55 niños en dos comunidades, llevando alegría y regalos en la época más especial del año.

Pintando Corazones: nuestro primer gran proyecto — renovamos 11 viviendas, impactando directamente a 40-50 personas.

Un Plato en Cada Mesa: distribuimos alimentos a 26 familias en tres comunidades, combatiendo la inseguridad alimentaria.

Pies Descalzos: entregamos calzado nuevo a más de 30 personas en dos comunidades, incluyendo familias haitianas. Nuestro compromiso de cero discriminación comenzó a tomar forma — todos son iguales ante Dios.

En estos meses, soñamos con expandirnos a más comunidades y crear proyectos aún más grandes. La fundación estaba creciendo, y nosotros con ella.

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invertidos (sin Navidad)
2023-2024

La Prueba Más Grande: Lucas y Moisés

Cuando la fe es llevada al límite

Lucas

Lucas: El Guerrero

9 años

2 libras, 13 onzas
6.5 meses de gestación
5 semanas hospitalizado

Lucas fue diagnosticado con autismo a los 3 años en 2019. En 2023, cuando Juan emigró a Estados Unidos para formar su familia con Johanna, enfrentamos circunstancias difíciles que requirieron mudanza y cambio de escuela para Lucas.

Los cambios fueron duros. Lucas experimentó un aumento temporal en sus crisis conductuales. Como padres, aprendimos a ayudar a un niño autista a adaptarse a cambios importantes, a ser más comprensivos y pacientes. Lucas requiere nuestra atención constante, 24/7.

Pero entonces llegó un giro inesperado. En diciembre de 2023, con la llegada de su hermanito Moisés, Lucas comenzó a experimentar cambios inimaginables. Aunque la frustración inicial fue real, semanas después de la llegada de Moisés, Lucas empezó su transformación.

Hoy, Lucas es prácticamente un niño diferente. Aunque aún no puede hablar, comprende muchas instrucciones, es increíblemente amigable y le encanta jugar. En marzo de 2024, pudo regresar a su escuela original, donde continúa progresando cada día.

Lucas nos enseñó que la adaptación es posible, que el amor de un hermano puede ser transformador, y que nunca debemos perder la esperanza.

Moisés

Moisés: El Milagro

Cumple 2 años el 3 de Diciembre 2025

1 libra, 9 onzas
24 semanas de gestación
4 cirugías
7 meses en Yale Hospital
1 milagro viviente

El 3 de diciembre de 2023, Moisés llegó a este mundo luchando. Con solo 24 semanas de gestación y pesando apenas 1 libra y 9 onzas, los doctores nos prepararon para lo peor.

En sus primeras 48 horas de vida, Moisés enfrentó su primera cirugía: una colostomía de emergencia. Luego vinieron más intervenciones — reconexión de intestinos que no quedó bien y requirió una segunda cirugía, durante la cual también se le insertó un tubo gastro-intestinal (G-tube).

Sus pulmones inmaduros necesitaron tubos respiratorios directos a su pulmón derecho. Luchó contra la neumonía. Batalló con niveles críticos de oxígeno en sangre. Durante 7 meses, cada día en Yale New Haven Hospital fue una prueba de fe.

Johanna viajaba diariamente desde Groton a New Haven (50 millas, 45 minutos) para estar con Moisés, mientras trabajaba para sostener a la familia. Juan cuidaba a Lucas en Groton, y los fines de semana íbamos todos juntos al hospital.

Pero Dios tenía otros planes. En junio de 2024, después de 4 cirugías y múltiples complicaciones, Moisés salió del hospital. Hoy, está caminando, desarrollándose, y aunque aún tiene su G-tube, ya está comenzando a comer por su boca.

La Ayuda que Recibimos

Durante los 7 meses que Moisés estuvo hospitalizado, Ronald McDonald House of Connecticut en New Haven nos brindó algo invaluable: un hogar cerca de nuestro hijo.

Vivíamos a 50 millas de distancia. No teníamos dónde quedarnos en New Haven. Ese era nuestro gran problema y preocupación. Pero Ronald McDonald House nos permitió hospedarnos allí durante todo ese tiempo — Johanna, Lucas, Juan, y cualquier familiar que quisiera visitarnos.

Esta experiencia nos transformó. Aprendimos de primera mano lo que significa necesitar ayuda. Entendimos la desesperación de no saber dónde dormir mientras tu hijo lucha por su vida a pocas cuadras de distancia. Vivimos la gratitud profunda de recibir una mano amiga cuando más la necesitas.

Hoy, cuando ayudamos a las familias en nuestras comunidades, no solo sabemos teóricamente lo que necesitan — lo sabemos porque lo vivimos. Esa experiencia nos hizo más empáticos, más comprometidos, y más determinados a ser para otros lo que Ronald McDonald House fue para nosotros: esperanza en medio de la tormenta.

2024-2025

El Renacimiento: Fundación L&M

De Una Mano Amiga a L&M — Un Nombre con Propósito

En junio de 2024, cuando Moisés finalmente salió del hospital, supimos que era tiempo de volver. Durante los meses de prueba, nunca dejamos de ayudar — seguimos distribuyendo pañales, leche, ropa y alimentos cada vez que pudimos. Pero necesitábamos tiempo para adaptarnos como familia: un nuevo bebé que durante sus primeros meses necesitaba una máquina para alimentarlo, y Lucas requiriendo atención especial constante.

Pero el deseo de ayudar nunca murió. Siempre vivió en nuestros corazones. Y con la mejoría en la salud de Moisés, llegó el momento de regresar con fuerza.

Decidimos hacer un cambio significativo: de Una Mano Amiga a Fundación L&M. Este cambio no fue fácil — Una Mano Amiga es el inicio de todo. Pero sentimos que era necesario.

L&M representa a Lucas y Moisés, pero es mucho más que eso. Representa nuestras luchas vividas desde 2023 hasta hoy. Representa la transformación de Lucas. Representa el milagro de Moisés.

El mensaje que queremos transmitir con este cambio es poderoso: ESPERANZA, FE, SE PUEDE, SE DEBE LUCHAR, CONFIAR EN DIOS.

En agosto de 2024, regresamos oficialmente con el proyecto Ponte Bonito, llevando cortes de cabello profesionales a más de 30 niños. Y ahora, estamos preparando Un Niño Feliz 2025 — nuestra Navidad más grande hasta la fecha.

Hoy, renovados y más fuertes que nunca, continuamos extendiendo esa mano amiga, ahora bajo el nombre que honra a nuestros dos guerreros.

Conoce a Los Fundadores

Dos corazones, una misión

Retrato de Johanna

Johanna E. Cruz

Co-Fundadora

Origen: Agua de La Palma, RD

Trayectoria: Emigró a Estados Unidos desde su infancia, viviendo inicialmente en New York. Actualmente reside en Connecticut.

Profesión: Inspección de Calidad

Contribución: Johanna utilizó su conocimiento y determinación para registrar legalmente Fundación L&M en Estados Unidos, asegurando que podamos operar con transparencia y profesionalismo.

Ayudar a otros me enseñó que la verdadera felicidad no está en lo material, sino en las sonrisas que provocamos y las vidas que tocamos.
Retrato de Juan

Juan D. Sánchez

Co-Fundador

Origen: Los Derramaderos, RD

Trayectoria: Emigró a Estados Unidos en 2023 para formar su familia junto a Johanna en Connecticut.

Profesión: Desarrollador Web y Tecnología | Delivery Driver (Spark)

Contribución: Juan desarrolló el sitio web completo de la fundación sin costo alguno, además de crear herramientas tecnológicas que optimizan la gestión de proyectos y donaciones.

Cada proyecto es una oportunidad para demostrar que la fe mueve montañas y que el amor transforma vidas.

Nuestros Valores Fundamentales

Los principios que guían cada decisión y cada proyecto

Fe en Dios

Nuestro motor de arranque. La fe nos sostuvo en los momentos más oscuros y nos impulsa a seguir adelante. Creemos que Dios tiene un propósito para cada vida que tocamos, y nuestra obediencia a Su guía es lo que nos mantiene firmes.

Amor

Amamos a cada persona que servimos como si fuera nuestra propia familia. El amor es la base de todo lo que hacemos. No ayudamos por obligación o reconocimiento, ayudamos porque genuinamente nos importa el bienestar de cada persona.

Esperanza

Llevamos esperanza a comunidades que la necesitan. Creemos que un futuro mejor es posible para todos. Cada proyecto es un mensaje: No están solos, hay personas que creen en ustedes y en su potencial.

Empatía

Sabemos lo que es necesitar ayuda — lo vivimos con Moisés y Ronald McDonald House. Esa experiencia nos hace más sensibles y comprometidos con quienes servimos. No juzgamos, comprendemos. No damos lecciones, damos apoyo.

Respeto

Cero discriminación. Todos somos iguales ante Dios, sin importar raza, color, nacionalidad o estatus económico. Servimos a dominicanos y haitianos por igual.

Lo Que Nos Hace Diferentes

Nuestro compromiso va más allá de las palabras

100% Transparencia

Cada dólar donado va directamente a los proyectos. Juan desarrolla el sitio web y herramientas sin costo. Johanna maneja el registro legal sin cobrar. Nuestras habilidades son nuestra contribución.

Vivimos Lo Que Predicamos

No solo hablamos de ayudar — lo vivimos. Incluso durante los 7 meses más difíciles con Moisés hospitalizado, nunca dejamos de servir. Nuestro compromiso no depende de nuestras circunstancias.

Inclusión Radical

Servimos a dominicanos y haitianos por igual. La necesidad no tiene fronteras y el amor no discrimina.

Fe en Acción

Fe demostrada con acciones concretas en cada proyecto. La misma fe que nos sostuvo, nos impulsa a actuar.

Nuestra Visión Para El Futuro

Soñamos en grande porque servimos a un Dios grande

  • Ayudar a miles de personas más en Estados Unidos y República Dominicana
  • Expandir a todas las comunidades cercanas que podamos alcanzar
  • Continuar combatiendo la desigualdad alimentaria que afecta a tantas familias
  • Desarrollar nuevos tipos de proyectos según las necesidades que identifiquemos
  • Mantener nuestra transparencia y compromiso en cada proyecto
  • Involucrar a más voluntarios y colaboradores en nuestra misión

Nuestra Promesa Inquebrantable

Prometemos nunca perder nuestro sentido de quiénes somos y qué hacemos: ayudar sin mirar raza, color de piel o estatus económico. Prometemos nunca perder la fe, la esperanza, el amor, el respeto y la empatía que nos definen. Estos valores son nuestra brújula.

La Voz de las Comunidades

Lo que nos impulsa a seguir

Cuando llegamos a las comunidades, somos recibidos con alegría y sonrisas genuinas. No importa cuán difíciles sean sus circunstancias, siempre nos reciben con los brazos abiertos y corazones agradecidos.

Las palabras que más escuchamos, repetidas una y otra vez por padres, abuelos y niños, son simples pero poderosas: Que Dios los bendiga.

Esas palabras nos recuerdan por qué hacemos lo que hacemos. Nos recuerdan que no estamos solos en esta misión. Cada sonrisa, abrazo y lágrima de gratitud vale cada esfuerzo, cada dólar invertido, cada hora de trabajo.

No trabajamos por reconocimiento. No trabajamos por aplausos. Trabajamos porque esas bendiciones sinceras de personas que tienen tan poco pero dan tanto amor, son el combustible que mantiene viva nuestra misión.

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Cada donación, cada hora de voluntariado, cada palabra de aliento, nos ayuda a continuar esta misión. No necesitas ser rico para hacer una diferencia — solo necesitas un corazón dispuesto. Lucas y Moisés nos enseñaron que los milagros existen. Ahora, juntos, podemos ser el milagro que otros necesitan.

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